La nueva revolución tecnológica obliga a las empresas a adaptarse a la misma y por ende al “reciclaje empresarial” con el reajuste jurídico en todos los sectores productivos que ello conlleva, a causa de los cambios normativos en este sentido. Así, términos big data, blockchain, y smart contracts, entre otros son de obligado conocimiento en el mundo empresarial actual, para no perder competitividad ni eficiencia respecto a otras organizaciones y llegar a nuevos clientes.